lunes, 9 de enero de 2017

Cristina Fernández reconoce su incapacidad



LA TERCERA ES LA VENCIDA Cristina Fernández reconoce su incapacidad



La Ex Presidenta argentina Cristina Fernández reconoció su incapacidad como gobernante en una carta publicada en su propio “muro” de la red social Facebook. Dedicada a sus fieles seguidores, en el momento más crítico de su imagen pública, cuando los Diputados y Senadores del Frente Para la Victoria abandonan el bloque con la finalidad de reordenar al “Peronismo” sin “Kirchneristas”. Las sospechas de corrupción sobre su gestión denunciadas por la prensa y luego ante la justicia por enriquecimiento ilícito tanto en su familia como en sus principales funcionarios se precipitó en los últimos días con dos episodios inequívocos.
En primer lugar trascendió un video de seguridad donde se observaba al hijo de Lázaro Báez (beneficiado con fondos para realizar obras que nunca concluyó y cobró sobreprecios por adelantado) contando divisas extranjeras en una “cueva” ilegal llamada alegóricamente “la rosadita”, lugar donde se blanqueaba dinero y se disponía donde se invertiría. La sospecha sobre Lázaro Báez lo ubica como un testaferro del matrimonio presidencial que gobernó a la argentina en los últimos doce años y a través de maniobras financieras como sobreprecios, coimas y retornos multiplicaron varias veces la fortuna de los Kirchner en forma irregular. Este duro golpe reflotó la confrontación de la sociedad polarizada y fanatizada más por el debate que por la lógica y la razón. Pareciera que las imágenes no fueran contundentes a la hora de interpretar un episodio bochornoso y corrompido previamente anunciado y sospechado. Sin embargo aún los acólitos y obsecuentes veían prosperar algo que no les cerraba y empezaban a observar que la lógica no les cerraba. El enriquecimiento de Lázaro Báez se mostró por televisión y la sospecha tomaba forma de “bola de nieve”. Pero lo insólito estaba por llegar… Ni los defensores de causas perdidas lo podían llegar a imaginar. ¿Cuántos directores de cine hubieran pagado por historias fuertes que conmueven al público para levantarse y aplaudir de pie?
Atrapar a un corrupto con las manos en la masa es la historia mejor contada del mundo. Es irrefutable. Es un nocaut en el primer golpe. No se levanta con nada.
¿A quién se le puede ocurrir viajar a las tres de la madruga al “serenísimo” pueblo de General Rodríguez, a sesenta kilómetros de Buenos Aires a donar nueve millones de dólares en un convento con monjas centenarias? Más indiscreto puede ser: dejar estacionado un auto de alta gama con las luces encendidas y el motor prendido mientras el conductor arrojaba bolsos con dinero por encima de un cerco. ¿Habrá algún director de Hollywood que pretenda superar los siete Oscar que recibió la película “El Golpe” con Paul Newman y Robert Redford en 1973? Y si se quiere poner una nota de curiosidad, la escena de dos policías negándose a recibir una coima millonaria después de llegar en menos de 3 minutos al lugar de la denuncia, es sorprendente. El personaje principal, no de la ficción, sino de la realidad José López, un ingeniero ex Secretario de Obras Públicas, designado por “los Kirchner” en el 2003, denunciado en varias oportunidades por sobreprecios y coimas. Sin duda que encontrar “el eslabón perdido” es la confirmación de “la teoría de la evolución”. López era el intermediario entre Lázaro Báez y kirchner. ¡Jesús!, ¡Jesús!, Jesús lo descubrió. Jesús el que cuidó el Convento Nuestra Señora de Fátima de General Rodriguez, el mismo que llamó al 911, el que sin saberlo crucificó el futuro del Frente Para la Victoria. Todavía sigo pensando en la película, como las que soñó realizar alguna “arquitecta egipcia” en el dos veces inaugurado y nunca construido “Polo Audiovisual Argentino Isla De Marchi”. En la Argentina hay más de 332.000 López, es el tercer apellido más usado, apenas unos 2.000 más que los Fernández. Siendo tan populares, no convendría ni cambiarlos y que me dicen de los nombres: Cristina y José están entre los diez nombres más usados ¿No es una señal? Personajes con nombres “nacionales y populares”. Si viviera Tato Bores ¿Se acuerdan de sus monólogos? Saben cómo le pondría a este sujeto “José Con Vento”. (Lo puse separado porque fonéticamente suena igual, pero en nuestro diccionario de lunfardo quiere decir “Vento: dinero producto de una estafa” ¿Cierra o no cierra?)
El Kirchnerismo tiene dos extractos: Los funcionarios políticos y el pueblo. El pueblo es el que depositó toda su confianza y sus esperanzas en un proyecto nacional. Fue el que lo votó tres veces y se mantuvo y mantiene fiel a su líder. Así como la tradición “Peronista” que llevó a su fundador a la presidencia en dos oportunidades y en la nostalgia lo trajo al país después de dieciocho años y por tercera vez volvió a votar a Perón. Se parece al refrán popular “Ad triarios ventum est” del latín la tercera es la vencida acompaña al peronismo en cada dinastía como un reloj. Tres veces ganó Carlos Menem (la última, renunció antes del ballotage) y tres veces ganaron los Kirchner. Dicen que la frase latina corresponde a “la tercera vez que una persona cometía robo o hurto debía ser ejecutada.” El segundo extracto son los funcionarios totalmente funcionales al poder. Al poder, no al líder. Ellos cuando ven que el líder se está derrumbando rápidamente se reconvierten y se reagrupan en otro bloque. Tienen una inefable certeza para descubrir agonías y se van dejando al enfermo en el peor momento.
El Frente Para la Victoria viene de perder en el 2013 la posibilidad de la re reelección, en el 2015 la presidencia y en el 2016 la vergüenza.
Cristina Fernández antes de ahogarse publicó en su cuenta de Facebook una nota increíble. Un manotazo de ahogada tan inapropiado como inoportuno. Le dirigió exclusivamente un mensaje al extracto más fiel: El pueblo (ella ya sabe que los “funcionarios políticos” ya la dejaron sola). Ella confesó públicamente ser inútil en su gestión presidencial al afirmar en forma textual “Yo quiero saber quiénes son, además del Ing. López (Secretario de Obras Publicas durante mi gestión), los responsables de lo que pasó.” Cristina sabiendo que había denuncias contra López desde el 2008 y notas periodísticas desde el 2004 que lo incriminaban con la corrupción y luego manifestar públicamente que no lo pudo controlar y que desconocía otros casos de corrupción también denunciados. ¿Qué seguridad puede darle al país para una futura candidatura si acepta su inhabilidad política para observar a sus funcionarios más allegados, inclusive a los públicamente denunciados? López era su hombre de confianza, traído desde Santa Cruz para “custodiar la caja”. ¿Nunca se le ocurrió controlarlo? o ¿Lo controlaba periódicamente? Y este era un intermediario que le aportaba dinero para su crecimiento exponencial. A Cristina no se le escapaba nada. Llegó a criticar por Cadena Nacional a un abuelito que quiso regalar 10 dólares a sus nietos, 5 para cada uno, porque presentó “un amparo” cuando en la Argentina regía “un corralito” para la compra de divisas. O denunciar a periodistas ante la AFIP para controlar sus deducciones impositivas. Obviamente se trata de periodistas críticos al gobierno. ¿A una mujer que se mostraba tan minuciosa, se le podía escapar un funcionario tan cercano?
La nota de Cristina Fernández ya es un documento histórico, no perdió oportunidad para victimizarse y prender el ventilador para repartir culpas, lástima que ya perdió el territorio y la confianza de sus funcionarios. Vale la pena leerlo.
Durante ocho años goberné para todos los argentinos. Para los que me querían, para los que me respetaban, y también para los que me agredían e insultaban como nunca se hizo con ningún presidente en la historia. Sé que ser mujer fue un agravante. Hoy quiero dirigirme a quienes saben que en estos doce años y medio construimos derechos como no se había hecho desde el primer peronismo. A quienes se rompieron el alma militando porque sintieron y sienten que, por primera vez en mucho tiempo, las utopías dejaban de ser sólo eso y se transformaban en una vida mejor para todos los argentinos. Aún para aquellos que nunca nos quisieron ni nos querrán, hagamos lo que hagamos. Quiero también dirigirme a quienes por primera vez, y en distintos lugares, se incorporaron a la política, porque los convocó un proyecto donde el amor por la Patria y la solidaridad con el prójimo son su motor. A quienes hoy siento y sé que están profundamente dolidos como si alguien les hubiera pegado una trompada en el estómago. Sí, esta vez quiero dirigirme a los que son y se sienten parte de este proyecto. A los que lo construyeron, a los que lo aman, a los que sufren por lo que está pasando. A ellos quiero decirles que creo que palabras como repudiar, rechazar o condenar, no alcanzan. Yo quiero saber quiénes son, además del Ing. López (Secretario de Obras Publicas durante mi gestión), los responsables de lo que pasó. El dinero que el Ing. López tenía en su poder, alguien se lo dio. Y no fui yo. Ni ninguno de los miles de militantes que integran este espacio político. Que nadie se haga el distraído. Ni empresarios, ni jueces, ni periodistas, ni dirigentes. Cuando alguien recibe dinero en la función pública es porque otro se lo dio desde la parte privada. Esa es una de las matrices estructurales de la corrupción a lo largo y a lo ancho de nuestra historia y de la universal. La otra, infinitamente más profunda aún, y sus efectos más terribles: la aplicación de planes políticos y económicos que enajenan el patrimonio nacional, endeudan el país y someten a la miseria a millones de argentinos. De esa matriz dan cuenta también, desgraciadamente, pasado y presente de nuestra historia y de otros pueblos del mundo. Tal vez, hechos grotescos y escandalosos como el que hoy nos ocupa, sirvan para ocultar durante un tiempo, el plan político y económico que esta causando estragos en la mayoría de los sectores sociales y económicos de nuestro país y que ayer, tuviera un nuevo capitulo legislativo. La política, no el kirchnerismo. La democracia, no el peronismo, necesitan que esta vez, todo no se termine solo en la condena de un funcionario.
CFK


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